O Ruta «del Solano del Mon» (de Javierregay), en el Pirineo Aragonés
Ruta a pie. Desnivel: 180 m
Distancia: de 3 km Corto (1h. 1/2) o 6km Largo (2 – 3 h.)
Accesibilidad: por la calle del Cementerio, hasta encontrarse con la pista «camino nuevo», siguiendo por el camino del depósito
Dificultad: baja/media (hay algún tramo estrecho y angosto al principio para niños pequeños). No adaptada para sillas de ruedas.
Interesante paseo por El Mon, pequeño monte bajo, en el que se ubica el pueblo de Javierregay. Utilizando antiguos senderos de pastores y cazadores podemos encontrar por el camino hasta 10 casetas, en distintos estados de conservación, algunas casi totalmente rehabilitadas.
Las casetas de los pastores fueron construídas por ellos mismos, utilizando la arquitectura popular de la época, de piedra y tejado de losa, totalmente circulares, de base cuadrada.
Podemos comenzar la ruta por el lado del Solano, pleno de boj y aliagas, y con preciosas vistas de San Juan de la Peña, La Canal de Berdún o del Monte Oroel. Encontraremos el sendero facilmente, y en algunos tramos incluso interesantes recuperaciones de la antigua Calzada Romana.
Flora y fauna por el camino
Podremos disfrutar de las fragancias del espliego, tomillo y manzanilla, según la época del año, así como las aliagas o del propio boj, de las primeras en florecer allá por marzo. En cuanto a la fauna, ni que decir tiene que será facil que se nos cruce por el camino alguna perdiz, liebre o podamos disfrutar del vuelo de los milanos o quebrantahuesos.
La ruta corta llega hasta la primera caseta, rodeada con los vestigios de una «barrera» apropiada para reunir el ganado. De allí hay que buscar el sendero (señalizado entre dos mojones), que nos adentra en el bosque de pinos, cajicos y chaparros, para volver por el Paco del monte, hasta la «viña de Perico». Seremos testigos del cambio de flora y fauna del solano al paco. En este último abunda el roble autóctono, avellanos, guñolera (ambos muy empleados para palos de pastor y varas de pelaire. Quizá veamos algún corzo, conejos en verano, o becadas en invierno. Prestaremos atención al sonido del picapinos, y a la aparición de musgos y líquenes entre la vegetación.
Al fin nos encontraremos frente al precioso paisaje de la entrada al Valle de Echo, totalmente distinto del anterior, con los Pirineos al fondo.
Para los más animados, pueden continuar por el camino que sigue la cresta del monte, fácil y cómodo, pero con un recorrido mayor. Irá a parar al Río Aragón Subordán, donde podremos apreciar la alineación de margas, muy característica de la Canal de Berdún con el río.
Para alcanzar la pista cortafuegos para volver (en la ruta larga), hay que seguir muy bien el mapa, pues hay tramos perdidos por el paso del tiempo. Disfrutaremos de un paseo monte a través, podremos encontrar más casetas por el camino, y esa sensación de armonía con la naturaleza.
Material recomendado
- Lo pongo lo primero por si acaso: pantalón largo el primer tramo, sobre todo si el monte está seco, porque las aliagas pinchan.
- Botas, gorra, agua, protección solar, bastón, prismáticos.
- Según la época del año, chaqueta.
- Otras recomendaciones: si elegís hacerla por la tarde en verano, mejor realizar la ruta al contrario de lo descrito.
“En todas las cosas de la naturaleza hay algo de lo maravilloso”
Aristóteles